Origen: GenderIT.org
La violencia contra las mujeres mediada por la tecnología se ha vuelto parte de la experiencia de las mujeres en violencia y sus interacciones en línea. Así como nos enfrentamos a riesgos fuera de línea, en las calles y en nuestros hogares, las mujeres y las niñas pueden enfrentar peligros y riesgos específicos en internet, como son la persecución y el acoso en línea, las invasiones de la privacidad con la amenaza de chantaje, “videos de violaciones” como virus y, para las mujeres jóvenes en particular, la diseminación de “videos con escenas de sexo” que obligan a las sobrevivientes a revivir el trauma de la violación sexual cada vez que se publican en línea, a través del teléfono móvil o de alguna otra manera. Estas formas de violencia, que ocurren por medio de la tecnología, causan también daños psicológicos y emocionales, refuerzan los prejuicios, destruyen las reputaciones, causan pérdidas económicas y plantean obstáculos a la participación en la vida pública. Las denuncias y respuestas a estas violaciones son generalmente limitadas y el daño y el abuso se comprenden poco.
La violencia contra las mujeres que se comete, se instiga o se agrava por el uso de las TIC y en los espacios en línea son parte del continuo de violencia contra las mujeres y constituye una barrera significativa a la capacidad de las mujeres y las niñas de aprovechar las oportunidades que las TIC ofrecen para la plena realización de sus derechos humanos y su desarrollo.
Recomendaciones para la acción
1. Reconocimiento de las formas de violencia contra las mujeres relacionadas con la tecnología
Las formas de violencia relacionadas con la tecnología deben ser reconocidas como una forma de violencia contra las mujeres e incorporarse a los mecanismos de vigilancia, prevención y respuesta, incluyendo las políticas públicas y la ampliación de la implementación de las leyes referidas a la temática. Los estados, las instituciones intergubernamentales y otros actores deben abordar las formas de violencia contra las mujeres relacionadas con la tecnología en sus esfuerzos de respuesta y prevención.
2. Mecanismos de prevención y respuesta multisectoriales
Los mecanismos de prevención y respuesta deben ser holísticos y multisectoriales (primarios, secundarios y terciarios) e incluir a los actores privados del sector tecnológico, las instituciones estatales de comunicación y telecomunicaciones y las comunidades técnicas y de derechos en internet.
3. Recolección de pruebas: presentación de informes sobre las formas de violencia contra las mujeres relacionadas con la tecnología
Debe instituirse en todos los niveles la presentación de informes y el monitoreo sistemáticos de las formas de violencia contra las mujeres relacionadas con la tecnología. Las estadísticas e indicadores nacionales sobre la violencia contra las mujeres deben incluir un componente que informe específicamente sobre la violencia contra las mujeres relacionada con las TIC, para que las tendencias puedan ser monitoreadas y atendidas.
4. Desarrollo de capacidades para los actores del sistema de justicia penal
La capacitación de los/as funcionarios/as públicos/as en las áreas de educación, salud, bienestar social y justicia, así como los/as del poder judicial y la policía, debe incluir la toma de conciencia, la comprensión y las formas de responder a la violencia contra las mujeres relacionada con la tecnología. Deben crearse y fortalecerse los mecanismos de rendición de cuentas que aseguren la actuación de los/as funcionarios/as públicos/as conforme a las leyes y reglamentos que dan respuesta a estas violaciones.
5. Involucrar a intermediarios para construir espacios en línea más seguros
Los intermediarios de internet, incluyendo los proveedores de servicios de telefonía móvil e internet, deben desarrollar políticas, prácticas y herramientas corporativas que respeten los derechos de las mujeres y condenar las prácticas en línea perjudiciales para las mujeres.