El futuro de la privacidad ies uno de los temas que me golpea directamente. ¿La privacidad será diferente de lo que conocemos hoy en día dentro de diez años?
Soy abogada de profesión y sé que la ley evoluciona, pero no puedo acostumbrarme a eso en este contexto. Pero en mi vive también una víctima de la violencia a través de internet y no deseo que a ninguna chica o mujer le ocurra lo que me pasó.
Así que me dirigí a la sala con la cabeza vacía, lista para escuchar, dar mi opinión y desafiar a aquellos que dijeran que el futuro no nos pertenece.
Lo que aprendí me inspiró mucho. Muchas de las leyes necesitan ser revisadas a la luz de lo que sabemos sobre internet. Pero también dos nuevos derechos que han surgido son completamente nuevos para mí. Incorporan la nueva dimensión que internet le suma a la vida: el derecho a la rendición de cuentas y el derecho a la privacidad desde el diseño.
De hecho, los usuarios deben poder decir: yo hice que esta información esté disponible en la red hoy pero mañana no quiero que sea visible, la compartí con mi consentimiento y al minuto siguiente ya no quiero hacerlo más.
Lo que me sorprendió más es el esfuerzo de aplicar los derechos de privacidad en el diseño de tecnologías, aplicaciones y otras herramientas de internet y la forma en que es visto por las distintas partes interesadas.
El cuerpo principal de protección de datosi en la Unión Europea ya está pensando en eso, asegurándose de que los dos derechos sean parte del arsenal jurídico. Esto se está revisando pero el delegado de regulación norteamericano que estuvo presente en la reunión consideró que en realidad eso no tiene mucho sentido porque muchos aspectos de la vida privada ya pueden ser registrados con el simple hecho de usar estas tecnologías. Uno puede adivinar la orientación sexual de un/a usuario/a de Facebook a partir de su lista de amigos/as, o mediante la lectura de sus publicaciones en el muro de su blackberry. La dicotomía entre vigilancia, control y protección de la intimidad es falsa y no debería ser un problema.
Pero una tercera voz también llamó mi atención, la que dice que es posible llevar a la práctica los dos derechos pero que no sólo debe basarse en la tecnología porque hay aspectos de la ley y muchos otros aspectos a ser considerados…
Fue una buena sesión y estoy orgullosa de haberla elegido, a pesar de que los/as participantes no tuvieron tiempo de formular las preguntas que tenían.